Escribir desde la empatía no se compara en lo absoluto con el dolor, la angustia y el miedo que debes sentir cuando te miras al espejo cada mañana. Al principio la noticia es lo más duro, te carcome y te somete a momentos que no deseas experimentar más nunca en tu vida.
Ponerse en tus zapatos es complejo y, lamentablemente doloroso, solo queda la compañía en una larga travesía. La educación te hará comprender muchas cosas. Te hará sonreír, aceptar, conversar y descansar. Tu mente te enviará señales para no desfallecer en el intento.
En el peor de los casos, solo desearás alivianar tu alma y, es en ese momento, donde tu lucha se transformará (…) Tócate.